Hay apartamentos cerca del mar…

y luego están los que lo miran de frente, sin obstáculos, sin ruidos, sin esfuerzo.

Este, situado en Tamariu, es exactamente eso: mar en estado puro.

A solo 100 metros de la playa y del inicio del camino de ronda, este apartamento ofrece una de esas vistas que no se explican: se sienten.

El azul entra por la ventana, se cuela en el salón y acompaña cada momento sin pedir permiso.

La vivienda dispone de 62 m² muy bien aprovechados, con dos habitaciones dobles amplias, ambas con armarios.

El comedor–sala de estar, cálido y luminoso, incluye chimenea y se abre a una terraza de 7 m² desde la que las vistas al mar son simplemente encantadoras.

Un lugar perfecto para desayunar mirando el horizonte o terminar el día con el sonido de las olas.

Los cerramientos de PVC aportan confort y aislamiento.

Además, la comunidad ofrece una gran piscina, zonas verdes y espacio para disfrutar en familia o relajarse con calma.

Incluye plaza de aparcamiento exterior no asignada, un plus imprescindible en Tamariu.

Un apartamento ideal para quienes buscan desconectar, respirar Mediterráneo y vivir a un paso del mar, ya sea como refugio de vacaciones o como rincón para disfrutar todo el año.